¿Para qué sirve la vitamina D3?

La vitamina D puede regular la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, así como la inflamación crónica, así como producir más de 200 péptidos antimicrobianos (AMPs), uno es la catelicidina, que es un antibiótico de amplio espectro que se produce de forma natural.

El CAMP opéptido antimicrobiano de catelicidina, es elaborado por células inmunológicas, cutáneas e intestinales, que actúan como una barrera contra las infecciones.

En general, los AMPs son utilizados por la respuesta inmune innata del cuerpo para destruir a los patógenos invasores, otros tipos de patógenos, bacterias, virus y hongos. Según indica el Dr. Richard Gallo, Ph.D., profesor y Jefe de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego:

“Los AMPs son nuestra defensa natural de primera línea contra las infecciones. En términos evolutivos, son antiguos y constituyen un recurso que utilizan todos los organismos vivos para protegerse… Cuando los niveles de CAMP son bajos, las personas experimentan infecciones frecuentes. El mejor ejemplo es el eczema atópico (un tipo de trastorno recurrente que genera picazón en la piel). Estos pacientes pueden experimentar infecciones frecuentes causadas por virus y estafilococos”.

Dr. Richard Gallo

Gallo y sus colegas realizaron un estudio para obtener más información sobre cómo la vitamina D y CAMP funcionaban de forma sinérgica para prevenir las infecciones. Por medio de un modelo de ratón para expresar el CAMP inducido por la vitamina D, se descubrió que el CAMP podría ser regulado por medio de la vitamina D3 en los ratones.

En particular, los ratones con el gen CAMP humano fueron más resistentes a las infecciones intestinales, y una forma bioactiva de vitamina D fue útil para tratar las infecciones cutáneas causadas por los estafilococos.

En un comunicado de prensa de Oregon State University (OSU), el autor del estudio, Adrian Gombart, profesor de bioquímica y biofísica en la Facultad de Ciencias de OSU e investigador principal del Instituto Linus Pauling de la universidad, expuso que:

“La vitamina D3 puede regular la expresión del CAMP, y que el Staphylococcus aureus es un patógeno humano destacado que puede causar infecciones cutáneas. Con nuestro modelo de ratón, demostramos que tratar una herida de la piel infectada con S. aureus con la forma bioactiva de vitamina D podía disminuir de forma significativa el número de bacterias en la lesión”.

En resumen, se cree que la vitamina D podría proteger contra las infecciones al aumentar los niveles de CAMP.

La vitamina D, además de ayudar a prevenir infecciones cutáneas, por medio de su acción para promover una función inmune saludable, es una intervención prometedora para prevenir diversos tipos de infección. Por ejemplo, los bajos niveles de vitamina están relacionados con un mayor riesgo de infecciones respiratorias, y un estudio japonés demostró que los alumnos que tomaban 1 200 unidades de vitamina D al día durante el invierno podrían disminuir de forma significativa su riesgo de contraer la infección causada por la influenza A.

La vitamina D también exhibe un rol importante relacionado con el VIH, ya que las personas con niveles anormalmente bajos podrían tener un período de supervivencia más corto, en comparación con las que tienen niveles más altos de vitamina D. Incluso, la tuberculosis podría tener alguna conexión con la vitamina D, ya que se ha descubierto que los bajos niveles de vitamina D podrían elevar el riesgo de padecer una tuberculosis activa.

La tuberculosis es una enfermedad pulmonar causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, y una sola dosis de vitamina D por vía oral podría estimular el estado inmunológico para proteger contra las micobacterias. Y según GrassrootsHealth, alcanzar un nivel de vitamina D de 40 a 60 ng/ml durante el embarazo podría disminuir el riesgo de infecciones en los bebés, como son:

  • Prevalencia 70 % menor del resfriado común
  • Prevalencia 66 % menor de infecciones auditivas
  • Prevalencia 62 % menor de infecciones pulmonares

Asimismo, los científicos holandeses revelaron que medir los niveles de vitamina D de los pacientes podría predecir de forma precisa su riesgo de morir por neumonía un mes después de ser admitidos en el hospital. Los descubrimientos sugieren que tratar a los pacientes con neumonía por medio de suplementos de vitamina D podría estimular su sistema inmunológico y mejorar los resultados.

Aparte de la medición de vitamina D, el índice de gravedad de la neumonía también podría ayudar a mejorar con precisión a esta herramienta utilizada para los pronósticos. De igual manera, se descubrió que los suplementos de vitamina D son beneficiosos para tratar y prevenir la neumonía adquirida en la población infantil.